casa monterico
El entorno en el que se desarrolla esta vivienda es idílico: rodeada de montañas, gran presencia de verde y vistas lejanas al mar.
El programa deseado por los clientes era muy claro: un sótano para garaje y almacenaje, planta baja para el desarrollo principal de la vivienda y únicamente y como elemento más destacado, la habitación principal en primera planta.
Explorando acerca de las condiciones estéticas en las que los clientes querían moverse, nos dimos cuenta que la imagen de la casa debía ser más bien sobria y que esto ayudaría a contrastar con el entorno. Emerge así una pieza blanca ya cristalada, que en planta baja presenta una forma de “L”, (abriendo así la perspectiva a las vistas al mar), mientras que en primera planta aparece como un volumen rotundo, cúbico, en oposición a la forma escarpada y desigual de las montañas que se aprecian por los alrededores.
En la fachada de la entrada, ésta se presenta como una ruptura de la esquina en un cuerpo de doble altura con el que se pretende enfatizar la importancia del acceso.